Los científicos revelan un misterio de 50 años para descubrir un nuevo grupo de grupos sanguíneos

Ha habido muchos desafíos en el proceso de confirmación del papel del gen MAL, incluido un estudio realizado por investigadores competidores lo que sugirió que un gen completamente diferente podría ser el responsable. Tilley recuerda: “De repente pensamos: ‘Bueno, tal vez todo el trabajo que hemos estado haciendo haya sido en vano’. “Ese era un nivel muy bajo”. “Pero estábamos seguros de que teníamos razón”, dice Thornton.

Al final, un estudio resultó ser incorrecto y uno de sus autores se puso en contacto con Tilley, Thornton y sus colegas. Juntos, el equipo pudo demostrar la importancia del gen MAL en algunos experimentos importantes. Primero, después de mucho esfuerzo para encontrar anticuerpos que reaccionaran con él, descubrieron que el antígeno clave (codificado por el gen MAL) estaba realmente presente en los glóbulos rojos humanos. Luego, tomaron células sanguíneas AnWj negativas, que carecen del antígeno, e insertaron el gen MAL completo en esas células. Esto tuvo el efecto esperado de presentar el antígeno en la superficie celular, volviendo las células AnWj positivas. Esta fue la prueba definitiva de que los investigadores encontraron el gen responsable de esta variación inusual en los glóbulos rojos.

Ahora que conocen el gen en cuestión, debería ser más fácil encontrar personas AnWj negativas que puedan ser donantes de sangre para que, si las personas afectadas por este grupo sanguíneo necesitan una transfusión de sangre, puedan recibirla de forma segura.

Sara Trompeter, hematóloga y hematóloga pediátrica de los Hospitales Universitarios de Londres, dice: “Lo que hicieron fue muy inteligente. Trompeter también trabaja para NHS Blood and Transplant, pero no participó en el estudio de AnWj. “Lo presentaron en una conferencia, uno de sus primeros trabajos. Fue como ver uno de esos programas de detectives donde siguen encontrando pequeñas pistas y probando hipótesis… esas cosas. Otras personas podrían ignorarlas”.

Mark Vickers, hematólogo de la Universidad de Aberdeen, que tampoco participó en el estudio, está de acuerdo en que los resultados son sólidos. “Realmente fueron a la ciudad e hicieron un gran trabajo”, dice. “Con respecto a este grupo sanguíneo, este será un artículo definitivo importante”.

Hay poca evidencia de qué factores pueden predisponer a una persona a tener genes que hagan que su sangre sea AnWj negativa. Otra familia de personas anWj-negativas en el artículo era árabe-israelí, pero los autores enfatizan que no existe una conexión étnica clara en esta etapa. La mayoría de las personas anWj negativas no tienen el gen correspondiente. En cambio, tienen esa sangre debido a un trastorno sanguíneo o porque tienen uno de los cánceres que pueden afectar su gen MAL. “Por supuesto que no está mal. Simplemente se suprime”, dice Thornton, refiriéndose a esos casos.

Quedan preguntas. De hecho, los bebés no expresan el antígeno AnWj en sus glóbulos rojos hasta los siete días de edad. Las razones de ello siguen siendo confusas. Vickers piensa que puede ser algo relacionado con los diversos cambios que ocurren en la sangre del bebé en el útero en el momento de su nacimiento, cuando depende, por ejemplo, de las bolsas y del oxígeno de la sangre de su madre.

Tilley, Thornton y sus colegas fueron los responsables de descubrir en 2022 la base genética de 44 sistemas sanguíneos, llamados Er, junto con Sistema de grupo sanguíneo MAM en 2020entre otros. Durante la última década, los investigadores de sangre de todo el mundo han descrito aproximadamente un nuevo sistema sanguíneo cada año, en promedio. “Todavía tenemos algunos que están a punto de comenzar”, bromeó Thornton.

Todavía hay algunas muestras extrañas de sangre que reaccionan en la sangre de otras personas de maneras inesperadas: ahí fuera, escondidas en almacenes de laboratorio. Los científicos, que atienden a pacientes cuyas vidas se ven afectadas por esto, tendrán dificultades para encontrar donantes de sangre compatibles o que, en algunos casos, pueden experimentar complicaciones traumáticas durante el embarazo, siempre extraen esas muestras, con la esperanza de interpretarlas algún día.

Al menos un misterio ha sido resuelto. Al describir cómo se siente cuando finalmente se publica su artículo y el de sus colegas, y cuando reflexiona sobre casi 20 años de trabajo, Tilley dice: “Me siento muy aliviado”.

Fuente