3 canciones eternas del increíble guitarrista Django Reinhardt

Nacido el 23 de enero de 1910 en Bélgica, Django Reinhardt creció hasta convertirse en uno de los mejores guitarristas del mundo. También le faltaban dos dedos de la mano izquierda, que tocaba el diapasón. A la edad de 18 años, Reinhardt sufrió graves quemaduras en un incendio, incluidos el cuarto y quinto dedo de su mano izquierda. Los médicos pensaron que nunca más podría tocar la guitarra. Pero se equivocaron.

A continuación, queríamos explorar tres canciones del artista que muestran tanto una habilidad suprema como un don para entretener. Estas son tres canciones eternas del increíble Reinhardt, quien lamentablemente falleció en 1953 con solo 43 años, dejando al mundo preguntándose qué más podrían haber creado sus elegantes y voladoras manos en sus últimos años.

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“Columpio menor” (1937)

Django Reinhardt era famoso por sus acordes gruesos acompañados de pistas juguetonas, casi danzantes, que se sumergían, tocaban y bailaban de un lado a otro en su diapasón. Esta pieza instrumental que escribió es el ejemplo número 1. “Minor Swing”, grabada por primera vez en 1937, muestra cuán ágil era el intérprete, cuán hábil era y cuán hermosas sonaban sus canciones incluso cuando las acompañaba un violín cantante.

“El blues de Limehouse” (1936)

Esta canción, escrita por el dúo británico Douglas Furber y Philip Braham, se escuchó por primera vez en 1921 y fue grabada por Reinhardt 15 años después, en 1936. Otro número instrumental de ritmo rápido que muestra el espíritu libre y el alma elevada del guitarrista. La pieza se pudo escuchar en una tarde cálida mientras la gente del barrio se reúne para bailar. Excepto que esta canción fue tocada por un superhéroe de la guitarra.

“Belleville” (1943)

Esta canción también fue compuesta por Reinhardt y ahora se ha convertido en un estándar para quienes tocan el estilo de jazz por el que se hizo famoso. Esta canción se grabó por primera vez en 1943. Comienza con un solo rápido antes de pasar a los acordes. Acompañado por un clarinete, este número instrumental es suficiente para llenar tu corazón y tu alma de alegría antes de hacer brillar tus pies bailarines. Deléitate con la majestuosidad de este influyente artista.

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Foto de William P. Gottlieb/THA/Shutterstock



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