El plan de seguridad de Sheinbaum repite una estrategia que no logró frenar la violencia en México

La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, presentó un plan de seguridad nacional que buscará fortalecer la investigación y la inteligencia para reducir los delitos de alto impacto, pero seguirá confiando en las mismas estrategias de su antecesor, que dejó la seguridad pública en manos de los militares y no confrontó. los poderosos cárteles de la droga.

El momento que eligió Sheinbaum para presentar su estrategia no es el más oportuno. El brutal asesinato de un alcalde en el sur del país y la ola de violencia que se agravó en los estados de Sinaloa y Guanajuato -donde más de veinte personas murieron en la última semana- muestran cómo, a pesar de la fuerte presencia militar, el crimen no fue controlado. contenidos en las calles.

Durante su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum describió los cuatro ejes de su plan de seguridad: atención a las causas de la violencia a través de programas sociales para evitar que los jóvenes sean reclutados para la delincuencia, la consolidación de la Guardia Nacional bajo el mando del ejército, la creación de un sistema nacional de inteligencia e investigación y el trabajo coordinado entre el gobierno federal, los estados, los municipios y el Ministerio Público.

Sheinbaum confirmó que mantendrá las políticas del expresidente Andrés Manuel López Obrador de promover programas sociales para jóvenes y no enfrentar a los cárteles, que controlan vastas regiones del país y que han sumido en la violencia a algunas ciudades como Culiacán, la capital del país.

Al referirse a la situación en Culiacán, Sheinbaum reiteró sus críticas a Estados Unidos por no haber brindado información sobre la detención, en julio, en Texas, del líder histórico del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada, y anunció que El canciller Juan Ramón de La Fuente se reunirá con el embajador estadounidense Ken Salazar para hablar sobre el caso.

Desde septiembre, el bando liderado por “Los Chapitos”, formado por los hijos del detenido exlíder de la organización Joaquín “El Chapo” Guzmán, se enfrenta a los seguidores de Zambada.

Los enfrentamientos se produjeron varias semanas después de la detención del capo histórico que fue detenido junto a Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de “El Chapo”, quien presuntamente le tendió una trampa a Zambada y lo secuestró para llevarlo a Texas en un operativo que Todavía tiene muchas dudas.

Como parte de las nuevas políticas, el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, anunció que se creará un sistema nacional de investigación e inteligencia que unificará las capacidades investigativas de todas las instituciones de seguridad del país.

Al defender la iniciativa, García Harfuch, ex policía federal que estuvo al frente de la seguridad en la capital mexicana durante casi cuatro años, expresó que el nuevo sistema de inteligencia permitirá “desarrollar estrategias más efectivas para combatir a las organizaciones criminales”.

Aunque el nuevo Secretario de Seguridad federal ha asegurado que habrá coordinación entre las fuerzas policiales, la Guardia Nacional y el ejército, algunos analistas han expresado dudas de que eso pueda lograrse.

Respecto al asesinato de Alejandro Arcos, alcalde de Chilpancingo -capital del sureño estado de Guerrero- cuya cabeza fue encontrada el domingo en el techo de un vehículo, la Secretaría de Seguridad informó que las autoridades avanzan en las investigaciones y anunció que otros cuatro alcaldes, dos de Guerrero y dos de Guanajuato solicitaron protección federal, pero no brindaron detalles.

Otro foco del gobierno de Sheinbaum es la Guardia Nacional, cuerpo que López Obrador creó en 2019 para reemplazar a la extinta Policía Federal y que desde este mes pasó formalmente a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) luego de permanecer allí durante años bajo control civil. . .

A pesar de contar con alrededor de 130.000 agentes, la Guardia Nacional no ha tenido un gran impacto en el combate a la violencia, lo que algunos expertos atribuyen a que el cuerpo sólo se dedica a actividades de disuasión y control de migrantes y no investiga ni confronta directamente a los delincuentes. células.

Los analistas elogiaron la decisión de Sheinbaum de reforzar las tareas de inteligencia, pero se opusieron a preservar las políticas de López Obrador.

“Lo que va a pasar es la continuación de la estrategia de militarización” de la seguridad pública, afirmó el analista de seguridad mexicano David Saucedo, quien restó importancia a la decisión del presidente de mantener programas sociales para los jóvenes.

Mike Vigil, exjefe de operaciones exteriores de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), dijo que el nuevo plan parece ser “más de lo mismo”.

Pero Carlos Rubio, subdirector de la consultora local Integralia Consultores, lamentó que la gobernadora no incluyera entre sus políticas acciones para combatir las actividades criminales en torno al tráfico de migrantes que desató una ola de violencia en las ciudades fronterizas.

En un país que el año pasado registró alrededor de 30.000 asesinatos, consolidando la tendencia de los últimos años, parece muy difícil resolver el problema de la violencia a medio plazo.

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