Un estudio revela cómo el cerebro divide las experiencias continuas en “escenas de película”

Una nueva investigación ha revelado cómo el cerebro organiza las experiencias cotidianas en segmentos significativos, como escenas de una película. Aunque vemos la vida como un flujo continuo, nuestros cerebros automáticamente dividen los recuerdos en momentos distintos. Los científicos han debatido durante mucho tiempo si estos límites están determinados por cambios ambientales o dictados por interpretaciones personales. Ahora, un estudio dirigido por Christopher Baldassano, profesor de psicología de la Universidad de Columbia, muestra que el cerebro selecciona activamente estas transiciones en función de nuestros objetivos y experiencias, lo que ofrece nuevos conocimientos sobre la formación de la memoria.

¿Cómo decide el cerebro dónde termina un recuerdo y comienza otro?

Para explorar esto, Baldassano y su equipo realizaron experimentos de escaneo cerebral utilizando imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI). Los voluntarios escucharon narrativas que involucraban varios escenarios, como acuerdos comerciales, propuestas y rupturas, mientras se monitoreaba su actividad cerebral. grabado. Esta investigación se centra en los cambios en la corteza prefrontal medial (mPFC), una región del cerebro involucrada en el procesamiento de eventos en curso.

Los resultados mostraron que cuando ocurrían eventos sociales importantes en la narrativa, como el cierre de un trato comercial, la actividad cerebral aumentaba, lo que indica cambios mentales. Curiosamente, cuando se pidió a los participantes que se centraran en detalles específicos como la ubicación, su actividad cerebral se ajustó, lo que muestra cómo la atención puede cambiar la forma en que categorizamos las experiencias.

El impacto de la atención en la formación de la memoria.

Investiga también encontró que los participantes recordaban los detalles en los que se centraban, pero a menudo olvidaban partes a las que no se les había indicado que prestaran atención. Esto resalta cuán flexible es la memoria y cómo nuestra atención da forma a lo que recordamos. David Clewett, profesor asistente de psicología cognitiva en UCLA, señala que estos hallazgos muestran que tenemos un control significativo sobre cómo interpretamos y recordamos los eventos. Clewett cree que centrarse en momentos importantes puede mejorar la retención de la memoria, lo que es especialmente útil en el tratamiento de afecciones como el trastorno de estrés postraumático y la demencia.

Esta investigación abre nuevas posibilidades para comprender cómo funciona la memoria y muestra que al dirigir conscientemente nuestro enfoque, podemos controlar mejor cómo almacenamos y recordamos nuestras experiencias.

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