La administración Biden anunció el jueves un estatus legal temporal para los ciudadanos libaneses que ya se encuentran en Estados Unidos, lo que probablemente complació a algunos votantes árabes, incluso en el estado de Michigan, campo de batalla.
El anuncio, junto con una oferta anterior de julio, eleva a unos 11.000 el número de libaneses que podrán permanecer en el país y ser elegibles para obtener autorización de trabajo, según el Departamento de Seguridad Nacional. La oferta es para quienes ya están en EE.UU. el miércoles y tiene una duración de 18 meses.
El estatus de protección temporal permitirá a los ciudadanos libaneses permanecer “mientras Estados Unidos está en conversaciones para alcanzar una solución diplomática para una estabilidad y seguridad duraderas a través de la frontera entre Israel y el Líbano”, dijo Seguridad Nacional en un comunicado. Se suponía que estarían en Estados Unidos el miércoles.
La vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Trump se vieron obligados a abordar el conflicto en el Líbano y en todo Oriente Medio en las últimas semanas de su campaña por la Casa Blanca.
Las fuerzas israelíes y los combatientes de Hezbolá se han enfrentado desde el 8 de octubre de 2023, cuando el grupo militante libanés comenzó a disparar cohetes sobre la frontera en apoyo a su aliado Hamás en Gaza.
En las últimas semanas, Israel ha llevado a cabo un importante bombardeo aéreo del Líbano y una invasión terrestre que, según dice, tiene como objetivo alejar a Hezbolá de la frontera y permitir el regreso de los residentes desplazados del norte de Israel.
Assad I. Turfe, subdirector ejecutivo del condado de Wayne, Michigan, dijo que el TPS “brindará un apoyo fundamental a los ciudadanos libaneses, ayudando a reunir a las familias aquí en Estados Unidos y ofreciendo alivio a los desafíos causados por el conflicto”.
Casi 900.000 personas estaban cubiertas por el TPS a finales de marzo, según el Servicio de Investigación del Congreso. La ley de 1990 otorga estatus legal a personas que ya se encuentran en Estados Unidos y que provienen de países afectados por desastres naturales o conflictos civiles.
Además, algunos palestinos, libaneses, liberianos y residentes de Hong Kong que viven en Estados Unidos están cubiertos por un programa similar llamado Salida Diferida, que se gestiona bajo la autoridad del presidente y no del Departamento de Seguridad Nacional.