BioSentinel de la NASA investiga la radiación espacial durante las principales tormentas geomagnéticas en la Tierra

En mayo de 2024, una extraordinaria tormenta geomagnética, también conocida como tormenta solar, golpeó la Tierra, produciendo auroras deslumbrantes y cautivando a los observadores de todo el mundo. Esta asombrosa vista natural ocurre cuando las erupciones de plasma solar, conocidas como eyecciones de masa coronal, chocan con el campo magnético de la Tierra. Si bien estos eventos son visualmente agradables, también plantean preguntas importantes sobre el impacto de la radiación solar en los humanos que viajan fuera de la atmósfera terrestre.

Explorando los riesgos de radiación en el espacio

Durante este evento geomagnético, la nave espacial BioSentinel de la NASA aprovechó la oportunidad para recopilar datos importantes sobre la radiación solar. Esta investigación es especialmente importante mientras la NASA se prepara para futuras misiones a la Luna y Marte. Como señaló Sergio Santa María, quien dirige el proyecto BioSentinel en el Centro de Investigación Ames de la NASA, el momento coincide con el máximo solar, lo que permite observaciones profundas. investigación Entorno de radiación en el espacio.

La misión única de BioSentinel

BioSentinel, un satélite compacto del tamaño de una caja de cereal, está ubicado a más de 30 millones de millas de la Tierra en órbita solar. A diferencia de la vida en la Tierra, que está protegida por el campo magnético del planeta, BioSentinel debe soportar todo el impacto de las tormentas solares. Los datos preliminares sugieren que, aunque la tormenta fue bastante grande, fue causada sólo por un aumento moderado de la radiación solar, lo que indica que la amenaza inmediata a la vida puede no ser tan grave como se pensaba anteriormente.

Adaptación a los objetivos científicos

BioSentinel, que originalmente tenía como objetivo estudiar las levaduras en el espacio, ha cambiado su enfoque para comprender las implicaciones más amplias de las condiciones espaciales. Los instrumentos biosensores de las naves espaciales siguen proporcionando información valiosa sobre el entorno de radiación en el espacio. Santa María señaló que aunque los aspectos biológicos de su misión han sido completados, BioSentinel todavía tiene una relevancia científica significativa, lo que demuestra su capacidad para futuras misiones a largo plazo.

Conclusión: la importancia de la investigación continua

La espectacular aurora que ilumina el cielo nocturno sirve como recordatorio de las fuerzas invisibles que gobiernan nuestro sistema solar. Mientras la NASA y sus colaboradores trabajan para profundizar su comprensión del entorno espacial, los datos recopilados por misiones como BioSentinel son fundamentales. Esta investigación no sólo aumenta nuestro conocimiento sobre la radiación solar, sino que también informa sobre la seguridad y el éxito de la futura exploración humana más allá de la Tierra.

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