La justicia argentina permite que el cuerpo del astro Diego Maradona descanse en un mausoleo público

Cumpliendo los deseos de los hijos de Diego Maradona, la justicia argentina ordenó el traslado del cuerpo del legendario futbolista desde el cementerio privado donde está enterrado a un mausoleo que se construye en Buenos Aires y que permitirá a sus admiradores de todo el mundo para rendirle homenaje.

El Juzgado N°3 de San Isidro, en las afueras de Buenos Aires, dio luz verde este martes a la medida, que fue destacada por Dalma Maradona, una de las hijas del astro fallecida en 2020, cuando tenía 60 años. . viejo.

“Siempre supimos que su lugar estaba con la gente pero también entendimos que había que dar prioridad a todas las garantías de seguridad. Lo que queremos es que quien lo quiera pueda demostrarle su amor y dejarle unas margaritas”, dijo la hija del “Diez”, de 37 años, en sus redes sociales.

El cuerpo del excapitán de la selección nacional y campeón del mundo en México en 1986 descansa en el Jardim Bella Vista, un cementerio privado de la ciudad de San Miguel, ubicado a unos 50 kilómetros al noroeste de Buenos Aires.

El tribunal concedió a los cinco hijos de Maradona el traslado de su cuerpo por “motivos humanitarios y emocionales” y dijo que la familia deberá indicar quiénes participarán del mismo y cómo se llevará a cabo en una fecha que aún no está definida. .

El proyecto Memorial M10 fue presentado en 2023 en un evento al que asistieron la mayoría de los hijos de Maradona. El panteón se construye en una explanada del barrio de Puerto Madero, accesible a pie desde la Plaza de Mayo, donde se encuentra la sede de gobierno.

Puerto Madero, cercano al Río de La Plata, es uno de los barrios más prósperos de la capital, con restaurantes y bares frecuentados por turistas.

El próximo 30 de octubre Maradona habría cumplido 64 años.

Ocho personas, entre médicos y enfermeros, serán juzgadas por su presunta responsabilidad en la muerte del excapitán de la selección nacional, quien falleció a causa de un paro cardiorrespiratorio mientras se encontraba internado en su domicilio tras una cirugía en la que le extirparon un edema craneal.

A los imputados -entre ellos un neurocirujano, un psiquiatra y una coordinadora de enfermería- se les acusa de haber cometido homicidio simple con posible dolo, lo que implica que el autor sabe que existe riesgo para la vida de la otra persona, pero continúa con su acción. comportamiento. Prevé penas de entre 8 y 25 años de prisión.

Siete de los acusados ​​serán juzgados a partir de marzo de 2025 por un tribunal compuesto por tres jueces. Una enfermera que es la octava imputada sería juzgada en juicio popular en fecha aún por definir.

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