Su guía sobre las opiniones de los candidatos presidenciales sobre política exterior

Casi un año después de que militantes liderados por Hamas invadieran el sur de Israel, mataran a unas 1.200 personas y tomaran más de 200 rehenes, desencadenando la brutal guerra de Israel en la Franja de Gaza, un alto el fuego sigue siendo difícil de alcanzar. Estados Unidos, Egipto y Qatar han trabajado incansablemente y sin éxito para lograr que Hamas y el gobierno israelí lleguen a términos que pongan fin a los combates y liberen a los rehenes, así como a cientos de palestinos en prisiones israelíes.

Harris y Trump coinciden en que la guerra entre Israel y Hamas, que según los funcionarios de salud de Gaza ha matado a más de 41.000 palestinos en el territorio, debe llegar a su fin. Pero difieren sobre cómo debería suceder esto y cómo debería ser el futuro de Gaza.

Harris apoya las actuales conversaciones de alto el fuego del presidente Biden, que prevén la retirada de Israel del enclave costero y un “camino claro” hacia la formación de un Estado palestino independiente. También encabezó la administración en la demostración de apoyo al pueblo palestino de Gaza, que enfrenta hambre, enfermedades y una destrucción generalizada de hogares y medios de vida. Sin embargo, no apoya ningún esfuerzo para impedir los envíos de armas a Israel.

Trump ha dicho que no se opondría a una victoria militar israelí en Gaza y no ha descartado alguna forma de gobierno u ocupación israelí del enclave. Cuando fue presidente, no apoyó activamente un Estado palestino. De hecho, otorgó a Israel una larga lista de concesiones, incluido el traslado de la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a la disputada ciudad santa de Jerusalén y el reconocimiento del control israelí de los Altos del Golán, arrebatados a Siria en la Guerra de los Seis Días de 1967.

Uno de los principales logros de Trump en política exterior fueron los Acuerdos de Abraham de 2020, en los que los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin reconocieron a Israel y abrieron relaciones diplomáticas, los primeros países del mundo árabe en hacerlo desde Egipto y Jordania, hace décadas. Pero la poderosa Arabia Saudita, considerada la joya de la corona de la normalización regional, no ha hecho lo mismo y exige que ese paso dependa de un Estado palestino. La administración Biden-Harris aboga por esto, pero Trump no ha expresado su opinión.

La guerra entre Israel y Hamas ha intensificado otros conflictos en el Medio Oriente, incluidos los ataques a rutas marítimas internacionales por parte de los rebeldes hutíes de Yemen y entre Israel y el grupo militante Hezbollah. Tanto los hutíes como Hezbolá cuentan con el apoyo de Irán.

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