Becky G profundiza en la música mexicana en ‘Encuentros’

Su cuarto álbum expansivo es el sonido de un artista en control total.


El año pasado, Becky G lanzó Esquina – un homenaje a sus abuelos mexicanos que pretendía ser una primera incursión en los contornos cómodos musica mexicana. Pero como le dirá cualquiera que esté remotamente familiarizado con las canciones del Grupo Frontera o Carín León, este género en particular ofrece un pozo inagotable de anhelo y sentimiento. No es sorprendente que Becky se sintiera tan cómoda habitando ese mundo que se quedó para otra ronda. Será fácil llamar Reunión secuela, pero la experiencia emocional es específicamente diferente. A los 27 años, la cantante de Inglewood, California, suena más vulnerable en su cuarto álbum, pero también con el control total de su arsenal como talentosa vocalista y compositora.

Probablemente sea una bendición que Becky haya tenido tiempo de experimentar con el reggaetón y la música pop pura antes de sumergirse en ella. musica mexicana. A partir de la introducción borrosa y llena de reverberación a triste sierreño joya “Xlas Nubes”, aporta un enfoque cosmopolita. En “Como Diablos”, Becky pronuncia una selección de malas palabras con auténtica autoridad México – las imágenes fueron filmadas en Monterrey – pero una canción como “Bandido” es el trabajo de un cantante que profundiza con abandono en la amplitud de la música pop del siglo XXI. Producida con admirable moderación por Justus West, la canción pinta una imagen vívida con sus ásperas líneas de guitarra, loops electrónicos y una impresionante progresión armónica en el verso medio.

Tendencia

Si Esquina Al encontrar fuerza en características conocidas, aquí la colaboración se mantiene al mínimo. En “Mercedes” – divertido, travieso acostarse sobre el olor de Chanel y el sexo en un Mercedes – Becky estalla de pasión tras la voz de Óscar Maydon. Pero el álbum resuena más profundamente cuando canta solo. Ella canaliza el rebote juvenil de cumbia de Selena en el encantador “Otro CapÍtulo”, y sigue una historia que lleva las canciones de amor mexicanas desde la ternura de los cincuenta en Trío Los Panchos hasta el ostentoso encanto de los ochenta de José José en “Última Vez”, un hermoso post-bolero.

Justo antes de cerrar el disco con el demo de mariachi “Por El Contrario” (un éxito Esquina), Becky ofrece un final hablado en perfecto español, explicando la curación que siente al conectarse con la música mexicana. Sus instintos artísticos estaban en lo cierto, y la cuestión de ser “suficientemente latina” (una duda que innecesariamente persigue a tantos artistas jóvenes de origen latinoamericano nacidos en Estados Unidos) se volvió completamente irrelevante. Un encuentro significativo entre cultura y sensibilidad, Reunión es contemporáneo musica mexicana clásico.

Fuente