Medio siglo después, estos sacerdotes mantienen intacta su fe

Mantenerse en activo durante una cantidad considerable de años como una banda dedicada a interpretar un género tan exigente como el heavy metal, máxime cuando en su repertorio se incluyen varias piezas pertenecientes a las ramas más rápidas y agresivas del género, no es nada fácil. Pero parece que Judas Priest no es consciente del problema.

Y es que, a 55 años de su creación, el combo británico no sólo se mantiene activo y potente en los escenarios de todo el mundo, sino que hace unos meses lanzaron un álbum titulado “Invincible Shield” que fácilmente se ubica entre los mejores de su extensa discografía.

Eso sí, si miramos el asunto en detalle -y hay muchos que insisten en hacerlo- nos daremos cuenta enseguida de que éste no es el JP tradicional, sobre todo por la ausencia de sus dos guitarristas imprescindibles, KK Downing y Glenn Tipton. . . El primero dejó la banda en 2011 y ahora tiene su propio proyecto, KK’s Priest; y el segundo sigue siendo oficialmente parte del grupo, pero ya no toca con él en vivo, pues padece la enfermedad de Parkinson.

Hay fanáticos del plantel clásico que no ocultan su descontento con estos cambios y que rechazan incluso la posibilidad de ver el plantel actual. No es imposible entenderlos; En definitiva, la imagen de este dúo de seis cuerdas es imborrable.

Pero muchos otros ven el lado positivo de la cuestión, es decir, que su banda favorita sigue activa después de tanto tiempo (de nuevo, han pasado 55 años) y que conserva al menos a tres de sus miembros clave, concretamente el cantante Rob Halford (que se unió a en 1973), el bajista Ian Hill (que ha estado con la banda desde 1969) y el baterista Scott Travis (que ha estado con la banda desde 1989).

Y, por supuesto, hay una cosa más: Richie Faulkner, el guitarrista que se incorporó en 2011, es en gran parte responsable de que JP se mantenga en tan buena forma y de que siga grabando canciones que responden plenamente al espíritu original del grupo, como demuestra su amplia participación en el trabajo compositivo de “Escudo Invencível”.

No empeora la situación porque, en vivo, la banda sigue siendo una absoluta maravilla. Este martes, el YouTube Theatre de Inglewood fue testigo de un concierto de casi dos horas en el que los ingleses lo dieron todo y realmente enaltecieron el nombre del género que representan, apoyados en excelentes condiciones de sonido y un repertorio que combinó adecuadamente los éxitos del pasado con algunos de los Piezas más recientes, a veces tocadas de forma continua, sin pausas entre una y otra.

La verdad es que si admiras “Invincible Shield” (lo cual, como dijimos, admiras), es razonable esperar que la gira actual incluya muchas más canciones de las que realmente incluye. Tal y como van las cosas, sólo da lugar a tres de ellos, entre ellos “Crown of Horns”, una especie de balada que no está nada mal, pero que fácilmente podría haber sido sustituida por un tema más acabado del mismo disco. como “La Serpiente y el Rey”, por ejemplo.

Otro momento del espectáculo.

Otro momento del espectáculo.

(Noel Vásquez)

Afortunadamente, el resto de composiciones son brillantes, empezando por “Panic Attack”, que abrió el concierto con toda la furia necesaria al tratarse de un tema intenso y trepidante que además maneja una interesante propuesta lírica relacionada con los males del mundo actual. y continuando con “Invincible Shield”, que se tocó mucho más tarde, también logra efectivamente un tempo rápido para convertirse en un nuevo himno para los fanáticos del metal.

No había nada impredecible en el repertorio. A nosotros, por ejemplo, nos encantaría escuchar “Before the Dawn”, que es una balada, sí, pero una balada magnífica que no podemos apreciar en directo. Pero no faltó ninguno de los clásicos imprescindibles, desde “You’ve Got Another Thing Comin’” hasta “Living After Midnight”, pasando por “Breaking the Law”, “Turbo Lover” y, por supuesto, la imbatible “Painkiller”.

Que JP siga tocando este exigente y rapidísimo tema dice mucho del buen estado en el que se encuentran sus actuales integrantes y, por supuesto, de la fortaleza de Halford, que acaba de cumplir 73 años pero sigue cantando con una potencia que No será el mismo que en sus mejores días, pero que sigue siendo absolutamente convincente, incluso en esos momentos de esos altísimos y prolongados falsetes que le dieron fama mundial y que abundan en sus actuaciones.

En “Painkiller”, por supuesto, acortó su longitud, e incluso evitó por completo el épico y larguísimo grito final; y en el tramo final del show, su garganta ya estaba cansada. Pero nunca dejó de impresionarnos y, en más de una ocasión, nos hizo sentir como si estuviéramos escuchando un concierto de los años 90.

Vocalista Rob Halford en su totalidad.

Vocalista Rob Halford en su totalidad.

(Noel Vásquez)

Incluso se dio el lujo de realizar el típico segmento en el que aparece en el escenario a bordo de una ruidosa motocicleta, vistiendo su habitual traje de cuero. ¿Mencionamos que acaba de cumplir 73 años?

Musicalmente todos destacaron, y Andy Sneap, sustituto de Tipton en los directos por los que los fans no dieron mucho, ha ido dando muestras de confianza que le han permitido ampliar su participación en solitario, aunque queda la mayor responsabilidad. Cayendo en Faulkner, quien a pesar de su juventud (tiene 44 años), tuvo que someterse a una complicada operación cardíaca en 2021, y quien es sin duda quien comanda la ejecución de esos riffs implacables y esos solos memorables que distinguirán para siempre. J.P.

Al menos para nosotros, es imposible ver a este grupo sin extrañar a Downing y Tipton en el escenario. La sensación se vio acentuada en YouTube Theatre por la ausencia total de este último, que hasta hace un tiempo aparecía de repente para interpretar una o dos canciones junto a sus compañeros, pero que ya no parece poder hacer frente a un esfuerzo que, al Este punto debe ser titánico para él.

Pero quedamos más que satisfechos con lo que vimos y esperamos que esta formación se pueda mantener muchos años más, tocando en directo y grabando nueva música, aunque no nos gustaría nada que, en algún momento, Downing volviera a casa, aunque aunque sería bueno que lo hiciera con su propia banda.

Fuente