El papa Francisco, ahora bajo tratamiento por una infección respiratoria en un hospital de Roma , ha sufrido varios problemas de salud a lo largo de los años, desde una neumonía –por la que le debieron extirpar parte de un pulmón cuando era joven– hasta una operación por diverticulitis, en 2021.
La salud del pontífice “mejora progresivamente”, dijo el Vaticano este jueves, agregando que “descansó bien durante la noche” y está trabajando desde el centro médico.
Tras su audiencia general semanal del miércoles en la plaza de San Pedro, el pontífice fue trasladado al hospital para someterse a varias pruebas. A primera hora del día, el Vaticano había dicho que la visita y las pruebas estaban programadas. Sin embargo, poco después, el vocero del Vaticano, Matteo Bruni , informó que tiene una infección respiratoria y deberá pasar “unos días” hospitalizado.
“En los últimos días, el papa Francisco se quejó de algunas dificultades respiratorias y esta tarde acudió al Policlínico A. Gemelli para unos controles médicos […]. El resultado de los mismos mostró una infección respiratoria (que excluye el contagio por covid-19), que requerirá unos días de terapia médica hospitalaria”, dijo.
Neumonía grave en la juventud
Cuando tenía 21 años, al papa le extirparon el lóbulo superior del pulmón después de una neumonía grave.
En los últimos años, ya como pontífice, a Francisco a menudo se le ha visto con un bastón y a veces incluso utiliza una silla de ruedas debido a dolores en su rodilla derecha.
El año pasado, canceló un viaje a la República Democrática del Congo y Sudán del Sur después de que los médicos le dijeran que podría perderse también un viaje posterior a Canadá a menos que accediera a someterse a 20 días más de terapia y reposo para su rodilla. Finalmente viajó a la República Democrática del Congo y a Sudán del Sur en febrero.
Francisco también padece diverticulitis, una enfermedad común que puede causar la inflamación o infección del colon. En 2021, le operaron para extirparle parte del colon.
Carta de renuncia firmada
En diciembre de 2022, Francisco reveló en una entrevista con el medio español ABC que ya había firmado su carta de renuncia para ser utilizada en caso de que sufra una “discapacidad”.
Francisco dijo que escribió la carta hace varios años y se la entregó al entonces secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, quien renunció en 2013.
“Ya he firmado mi renuncia. El secretario de Estado en ese momento era Tarcisio Bertone. Lo firmé y dije: ‘Si sufriera una discapacidad por razones médicas o lo que sea, aquí está mi renuncia'”, dijo Francisco.
“No sé a quién le entregó esa carta el cardenal Bertone, pero se la entregué cuando era secretario de Estado”, dijo Francisco, y agregó que esta era la primera vez que hablaba públicamente sobre la existencia de la carta.
Francisco dijo que los papas Pablo VI y Pío XII también habían redactado, durante sus pontificados, cartas de renuncia en caso de una discapacidad permanente.
En 2013, el predecesor inmediato de Francisco, el papa Benedicto XVI, tomó la decisión casi sin precedentes de renunciar a su cargo, citando la “edad avanzada” como la razón y sorprendiendo al mundo.
Fue la primera vez que un papa renunciaba en casi 600 años. El último papa en dimitir fue Gregorio XII, quien en 1415 renunció para poner fin a una guerra civil dentro de la Iglesia en la que más de un hombre pretendía ser papa.