Los Dallas Cowboys se enfrentaron a un duro desafío en su último encuentro contra los Seattle Seahawks, un equipo también considerado contendiente en la conferencia NFC. A pesar de tres victorias contundentes anteriores, este juego representaba una prueba más complicada para los Cowboys. Sin embargo, mostraron su determinación al remontar en el último cuarto y lograr una victoria con un marcador de 41-35.

El quarterback Dak Prescott mantuvo un juego impresionante, liderando a su equipo hacia la victoria al completar el 70.7% de sus pases para 299 yardas, tres pases de touchdown y ninguna intercepción. Esta actuación elevó su índice de pasador a 115.8, marcando la octava vez que supera los 100.0 en esta temporada.

El ataque de los Cowboys se destacó con ocho jugadores receptores, siendo CeeDee Lamb el líder con 12 recepciones para 116 yardas y un touchdown. Además, el ala cerrada Jake Ferguson contribuyó con seis recepciones para 77 yardas y un touchdown.

En el juego terrestre, Tony Pollard tuvo dificultades al conseguir 68 yardas en 20 intentos, mientras que el equipo en su conjunto logró acumular 136 yardas corriendo el balón.

El enfrentamiento estuvo marcado por un total de 19 faltas, sumando 257 yardas en penalizaciones combinadas. A pesar de la ofensiva persistente de los Seahawks, la defensa de los Cowboys luchó por detenerlos, especialmente al detener dos intentos en cuarta oportunidad en el último cuarto, lo que llevó a la anotación de los últimos 10 puntos del partido.

DK Metcalf, receptor abierto de los Seahawks, se destacó acumulando 134 yardas en recepciones y tres touchdowns. Geno Smith, el mariscal de campo de Seattle, lanzó para 334 yardas con tres touchdowns y una intercepción, logrando una calificación de 97.0.

El juego terrestre de los Seahawks también enfrentó dificultades al lograr solo 72 yardas en 22 intentos, promediando 3.3 yardas por acarreo.

En resumen, los Dallas Cowboys lograron una impresionante victoria sobre los Seattle Seahawks en un juego emocionante y desafiante, mostrando su fortaleza tanto en ataque como en defensa para asegurar el triunfo.