TAPACHULA, México – Miles de migrantes llegaron el domingo a la ciudad de Álvaro Obregón, en el sur de México, para pasar la Nochebuena en una plaza pública sin refugio antes de dirigirse al norte para cruzar el país y llegar a la frontera con Estados Unidos.
El domingo, el grupo de inmigrantes, en su mayoría centroamericanos y caribeños, caminó 15 kilómetros (más de 9 millas) desde la ciudad fronteriza sureña de Tapachula para llegar a Álvaro Obregón y planeaba partir nuevamente alrededor de las 4 a.m. del día siguiente.
El activista por los derechos de los inmigrantes, Luis García Villagrán, ha insistido en que los inmigrantes no deben convertirse en moneda de cambio política en las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos, hacia donde se dirigen los inmigrantes.
“No nos dejaremos detener, seguiremos adelante”, afirmó.
Las autoridades locales estimaron el tamaño de la caravana en una media de unas 8.000 personas al día. Un testigo de Reuters que viajaba con el grupo dijo que la mayoría de los inmigrantes eran de América Central y del Sur, pero también del Caribe.
El inmigrante haitiano Ysguel Jean, que llevaba una cruz blanca con “Cristo” pintado en letras rojas, dijo que abandonó su país debido al crimen y la corrupción rampantes y porque quería mantener a sus dos hijas.
“Tres meses en Tapachula, tratando de conseguir mis papeles y todavía no obtuve nada”, dijo. “Estoy cansado de esperar en Tapachula, pasar hambre y no poder ganarme la vida”. Como otros, dijo que quería llegar a Estados Unidos.
En 2018 y 2019, grandes caravanas compuestas en su mayoría por centroamericanos cruzaron México para llegar a Estados Unidos. En los últimos años, les han seguido grupos más pequeños.
El año pasado, un número récord de migrantes intentó cruzar ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México.