Juni Calafat activa el radar

norteNadie en el Real Madrid se quejó de las lesiones, ni siquiera de la plaga de roturas del ligamento cruzado anterior, que conviven en el vestuario blanco como un inquilino más, un lugar que, por cierto, lleva seis sin saber de qué tipo de lesión se trata. años. atrás. Sin olvidar los descansos Vinicius, Camavaminga, Tchouameni, Carvajal… los dirigentes se movieron sólo para compensar la baja de Courtois. Tras el golpe de Militao, Ancelotti recurrió a la acción para suplir la larga ausencia del brasileño y ahora tiene que confiar en la ingeniería del fútbol para compensar la diferencia. Una dolorosa despedida de la temporada que ha vivido Alaba y el once inicial del Madrid. No queda otra opción, al menos por ahora.

Una semana después, la idea inicial de no reforzar el centro de defensa ya está provocando debate interno. Y todo porque en el primer partido tras el nuevo orden no estuvieron ni el austriaco ni el brasileño llegó el primer golpe en forma de expulsión Nacho y las sanciones que recibirá tras su segunda exclusión de la campaña.

Lesiones, expulsiones… demarcación de riesgos

La necesidad existe, pero el italiano, ante lo que pueda pasar o no, ya ha tenido a bien sentar al hombre en el sofá de su despacho. Tchouameni para ver lo bonito que es jugar de central. El técnico había Colaboración con Rüger en la creencia de los franceses en las ventajas de la medida de defensa.

El problema es que, pese a la ayuda del francés, la dupla formada por Rdiger y Nacho empieza a sentirse un puñado en los despachos de los responsables de Valdebebas. El central es una posición de riesgo y el partido ante el Alavés lo demostró. La consecuencia es que Juni Calafat tuvo que abrir su plan de oportunidades y activar el radar una búsqueda que por ahora se limitaba a rastrear el verano de 2025, fecha prevista para hacerse con un joven central.

Este no es el momento de Rafa Marna y mucho menos el de Varane

El primer nombre que surgió fue el de Rafa Marín, jugador cedido en el Alavés y para quien El Real Madrid no ha movido un dedo en los últimos días. El contrato tiene una duración de un año y no piensan mostrarse hostiles con el club vitoriano. Otra historia es lo que ocurre en verano después de que un andaluz se gradúa en un máster. Mucho depende de la decisión de Nacho de seguir o no.

Nadie pensó en Varane, en la oferta que hemos recibido en los últimos días, como ocurre con otro centenar de centros de todo tipo. La verdad es que ya se empieza a barajar la opción de incluir a alguien, pero para ello tiene que presentarse la junta algo que seduce al presidente, algo que no había sucedido antes. Mientras tanto, Ancelotti estaba atento a todo.

El verano pasado, cuando se escuchaban y leían todo tipo de rumores (empezando por Mbappa), el Real Madrid tenía clara la idea de mantener la puerta cerrada. Pocos lo creyeron y el mercado cerró sin moverse más allá de Gler en los primeros días de julio. Ahora esta idea existe, pero las condiciones son diferentes. Del decisivo “no” del martes Esto continuó el miércoles antes del episodio de Nacho: “Las cosas tendrán que cambiar, pero pueden surgir lesiones u otras circunstancias.“. El primer partido fue suficiente para que ahora sea reconocido: “Todo puede pasar hasta el final del mercado”. Ésta es la realidad, que es mucha, pero poco concreta por ahora.

Por cierto, Solari lleva un año como director de fútbol Real Madrid. Con este cargo regresó a la unidad madrileña. No hubo movimiento.



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